desde hace algún tiempo atrás me he venido aguantando que un perdedor como tu lucre sin miramientos de ningún tipo de mi nombre. Soy una personalidad del submundo de la gran ciudad de Quito, un intelectual de mierda que dice de todo pero no entiende de nada, y soy además tu, pero en la dimención looser. Como es posible esto?. Estimado infeliz, lo reto a que aparezca como ese fantasma cada medio hora antes de la cinco frente a la capilla de Santa Teresa a cantar en la versión cholo, el himno nacional de su país. Además solicito comedidamente que deje de utilizar mi nombre, su imitación burda lo único que hace es bajar mi cotización en el mercado pues un indígena como usted lo utiliza de manera inapropiada.
Esto parece sacado de novela de Saramago... Que puedo decirle querido alter ego, no habrá manera de dejar de utilizar el nombre que porto. Y si bien es el mismo, seguramente usted tendrá suficiente capacidad de darle sus matices propios de mediocridad. No hay por qué pelear, pienso yo. Lo menos que puedo hacer es incluirlo en mi lista de Alter Egos que seguramente revisó al leer este humilde blog.
Es verdad mi buen Sociópata, los intelectuales no saben pelear. Afortunadamente no tengo ni pizca de intelectual, por lo que bien podría servir a mi homónimo con una generosa dosis de patadas en el culo durante alguna visita que haga a tu hermoso país. Sin embargo, si en algún momento te lo encuentras, no dudes en hacerlo tu mismo.
Evite en lo posible la consulta de este blog para evadirse de sus presiones laborales, no asumimos ninguna responsabilidad sobre las consecuencias que semejante acción pueda tener en su vida
¿Que quién soy?
En Google hay alrededor de 17,800 entries para Oscar Tello, si tienes la paciencia (o el morbo) de entrar a algunos de ellos te encontrarás con que soy un jugador de ajedrez profesional afiliado a la Féderation International des Échecs, –a pesar de que ODIO el ajedrez– de ascendencia francesa y dueño de una empresa importadora, o que formo parte de la lista de desaparecidos de la guerra sucia en Argentina según los registros de la Comisión Nacional de Desaparecidos No.CONADEP:10671, visto por última vez en el penal de Chimbas, provincia de San Juan en 1976. También encontrarás que, siendo Juez de Paz y Gobernador de la provincia de Sañayca en Perú, luego del asesinato de mi hermana Hermelinda a manos de Sendero Luminoso, soy acusado de terrorismo y procesado por el gobierno, hasta que el 27 de Agosto de 2002 soy citado a rendir declaración ante la Comisión de la Verdad y la Reconciliación, (si, esa famosa que nunca llegó a nada).
En mis ratos libres trabajo haciendo diseño gráfico y escenografía para cine y publicidad, alguna vez fui fotógrafo (hasta gané un concurso) y muy de vez en cuando escribo cosas en este espacio.
4 Comments:
Estimado Alter Ego:
desde hace algún tiempo atrás me he venido aguantando que un perdedor como tu lucre sin miramientos de ningún tipo de mi nombre.
Soy una personalidad del submundo de la gran ciudad de Quito, un intelectual de mierda que dice de todo pero no entiende de nada, y soy además tu, pero en la dimención looser. Como es posible esto?.
Estimado infeliz, lo reto a que aparezca como ese fantasma cada medio hora antes de la cinco frente a la capilla de Santa Teresa a cantar en la versión cholo, el himno nacional de su país. Además solicito comedidamente que deje de utilizar mi nombre, su imitación burda lo único que hace es bajar mi cotización en el mercado pues un indígena como usted lo utiliza de manera inapropiada.
Saludos,
Esto parece sacado de novela de Saramago...
Que puedo decirle querido alter ego, no habrá manera de dejar de utilizar el nombre que porto. Y si bien es el mismo, seguramente usted tendrá suficiente capacidad de darle sus matices propios de mediocridad.
No hay por qué pelear, pienso yo.
Lo menos que puedo hacer es incluirlo en mi lista de Alter Egos que seguramente revisó al leer este humilde blog.
Saluditos.
El Ogro
O sea, ese pobre man vive aquí donde yo vivo, si quieres le reviento la madre por insoportable. Como sabes los intelectuales no saben pelear.
saludos
Niño Ternura
Es verdad mi buen Sociópata, los intelectuales no saben pelear. Afortunadamente no tengo ni pizca de intelectual, por lo que bien podría servir a mi homónimo con una generosa dosis de patadas en el culo durante alguna visita que haga a tu hermoso país. Sin embargo, si en algún momento te lo encuentras, no dudes en hacerlo tu mismo.
Just for the fun of it.
Saludos!
El Ogro
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