jueves, julio 29, 2004

Turno Nocturno


NightHawks, por Edward Hopper

The sun shall not smite I
By day, nor the moon by night
And everything that I do
Shall be upfull and right.

Night Shift, Bob Marley

When you have insomnia, you're never
really asleep and you're never really awake.

Tyler Durden, Fight Club


En los llamados “países del primer mundo”, el turno nocturno –jornada de trabajo que comprende mas o menos de las 12 A.M. a las 8 P.M.– está reservado casi exclusivamente para los inmigrantes que quieren obtener ingresos extras, a menudo se trata de gente con estudios universitarios que tiene trabajos diurnos de medio tiempo o que estudian por las mañanas.
La naturaleza del Night Shift puede variar mucho según la actividad que se realice; puede tratarse de mover cajas en la bodega de un almacén, hacer registros de contabilidad en una oficina o vigilar un edificio. O bien –y este es quizás el rubro mas grande– dar mantenimiento a todo tipo de cosas, desde los andenes del metro hasta sistemas de seguridad y redes electrónicas en empresas; los técnicos que defienden las redes contra ataques de hackers, con frecuencia realizan su trabajo preventivo cuando el resto del mundo duerme.
Si sumamos toda esta clase de actividades que por razones prácticas se realizan de noche, y le agregamos aquellas que necesariamente tienen que hacerse en ese período, como la formación e impresión de los periódicos, o la distribución de comestibles en los mercados, nos daremos cuenta que en realidad hay un sector muy grande de la humanidad que vive de noche. ¿Que como lo sé?. Simple, cuestiones fortuitas de trabajo me han acercado a todo este universo paralelo que no necesariamente es poético, pero tampoco zafio.

Tipología del tecolote
El submundo que pulula cuando la familia Telerín anuncia la hora de dormir, tiende a mirar las horas sin sol como un segundo día. No es raro encontrarse a las tres de la mañana en cafetínes de barrio, a señores ojerosos comiendose unos huevos revueltos mientras hojean el periódico del día anterior, o pasar delante de taquerías que parecen no vaciarse sino hasta las seis de la mañana, hora en que los empleados bañan de criolina las banquetas y tallan con fibras metálicas sus tocones de madera para la siguiente jornada.
Una vez, algún taxista me comentó de un compadre suyo que se hizo millonario vendiendo empanadas de mariscos en la Central de Abastos, tenía un turno especial que obligaba a sus empleados a quedarse a dormir en el local, para levantarse a las 3 de la mañana –hora en que él se iba a su casa– a comprar los mariscos que llegan de la costa.
Sorpende la cantidad de gente que saca a pasear a sus perros a deshoras, es muy probable que ese fenómeno esté en vías de convertirse en una patología , una especie de manifestación histérica del sentido de la responsabilidad para con sus animales, aunque también es una vía de socialización; mas de una vez me he encontrado con gente que sale junta a pasear sus perros por las noches. ¿Estará a punto de surgir el turno nocturno de pasea-perros? No lo veo lejano.
Por supuesto, uno de los pilares de esta sociedad noctámbula es la comunidad de taxistas. Hay taxistas que tienen hasta veinte años trabajando de noche, unos por convicción, otros para curarse la neurosis que les ha provocado el tráfico infame de la Ciudad de México. La mayoría de ellos trabajan con clientela fija; se dedican gran parte de la noche a recoger de sus trabajos a meseros, garroteros, croupiers, bartenders y hasta mendigos de esquina, que al dar cierta hora, cierran su negocio y toman taxi para que los lleve a su hogar (de cartón o de cemento, de todo hay). No faltan nunca en un taxi de noche las lámparas de luz ultravioleta y el reverb saturado de la radio de onda corta, casi todos ellos están en comunicación constante con su central. El código con el que suelen comunicarse es tan indescifrable que algunas veces me da la impresión que ni siquiera ellos se lo saben bien.
El sitio nocturno de Taxis por lo general es una isla cálida en medio de la agreste ciudad dormida. Tienen televisión y venden cigarros y chuchulucos. Si les caes bien, a veces hasta te invitan a echarte una mano de póquer al calor de una taza de café con piquete. Eso si, no se recomienda apostar, menos si lo único que traes en los bolsillos es la tarifa del viaje que habrá de llevarte a buen puerto.

Ya en la oficina…
Una de las ventajas de trabajar en un barrio fresa, es que se puede salir con relativa tranquilidad a caminar, comprar cafeína, comida o algún otro enervante, o simplemente a comprobar que las piernas siguen funcionando después de estar horas sentado frente a una computadora (como en mi caso). De un tiempo para acá se me ha hecho costumbre realizar rápidos paseos en bicicleta para evitar el sueño, hacer dichos paseos a esas horas tiene ventajas y desventajas;
Ventajas:
  • No hay tráfico.
  • Si te caes no haces el ridículo frente a decenas de gente.
  • La noche es linda en general. Es lindo pasear de noche en bicicleta.
Desventajas:
  • Tienes que llevar todo tipo de luces encima, por que los tarados que manejan en la noche, pueden no verte.
  • Hace frío.
  • No se ven las irregularidades del piso.

Para pasar una sesión nocturna de trabajo se hace totalmente indispensable aprovisionarse de todo el café posible, generalmente una cafetera en buen estado, agua corriente y una bolsa de 500 gr. de café soluble bastan. Es muy común que con el correr de las horas (y del café) el estómago comience a sufrir estragos considerables, para contrarrestarlos se recomienda tener a la mano tabletas de antiácidos, aunque mi experiencia me ha demostrado que el yoghurt para beber es el remedio más eficaz, para todos aquellos que tengan principio de gastritis, quédense mejor con los antiácidos.
Para comer bastan un paquete de burritos de frijoles con queso (si la sesión es en solitario, no se recomienda para grupos) y un panqué de nuez. Si se padece de ansiedad crónica, unos chicles o caramelos evitarán que te pongas gordo como pelota por comer tantos chuchulucos.
La música es indispensable, para ello la sección Ogro Charts contiene una selección especial de música nocturna. Como regla general se excluye la polka, el chachachá, el mambo y el paso doble por ser demasiado festivos, si uno escucha este tipo de música corre el riesgo de salir corriendo en pos del lupanar mas cercano posible. Mala experiencia, no lo intenten.
Una vez que se cuenta con todos los suministros necesarios y se han resuelto todos los asuntos que reclaman salidas a la calle, es hora de ponerse cómodo; traer un pijama en el portafolios, backpack, maletín o lo que sea que tengas es una medida sumamente reconfortante. Huelga decir que si tus pantuflas de garras de peluche no caben en tu maletin, no tiene caso que las traigas aparte, tus compañeros solo se reirán de ti. Si no se cuenta con el pijama, basta con quitarse los zapatos (esto vale también sólo para sesiones individuales de trabajo) estas medidas extras de comodidad garantizan el mejor rendimiento durante las primeras horas del turno.

Técnicas avanzadas de sobrevivencia
En algún punto de la noche, llega siempre el momento en que el sueño empieza a acodarse sobre tus hombros; en ese estado todo se vuelve un poco surreal, el tiempo se expande, parpadeas y ha pasado media hora, el único ruido de la habitación (si decides suspender la música, cosa poco recomendable) que generalmente es el de la lámpara incandescente se amplifica y llega a adquirir la categoría de zumbido insoportable. La desesperación empieza a invadirte por que te das cuenta que no estas avanzando nada en tu trabajo, sin embargo existe una complicada técnica que consiste en dormir breves lapsos de tiempo, la manera de realizar esto es la siguiente: consíguete un despertador que tenga un sonido fuerte y molesto (yo uso el de mi celular) prográmalo para que se active en 15 minutos, y ¡duermete!. Es importante que el despertador esté lo mas cerca posible de tus oídos, pues si no lo escuchas, corres el riesgo de despertarte dos horas después. Eso puede ser fatal.
Cuatro ciclos de quince minutos de sueño repartidos cada media hora son suficientes para aguantar el resto de la noche. Si aún así te sigues sintiendo somnoliento, recurre al café a razón de una taza cada diez minutos durante una hora, después de esa dosis ni una mosca Tsé-Tsé te mandará con Morfeo.
Si nada de esto funciona, lo único que ha logrado sacarme del mundo de los sueños ha sido el ya mencionado paseo nocturno en bicicleta. Si cuentas con una y la zona donde trabajas no es muy peligrosa, realiza un viaje que no te tome mas de quince minutos, con eso bastará. Huelga decir que es preferible que lo hagas con tu ropa de calle, dejate el pijama debajo.
Conforme el día se acerca, es común que el frío comience a invadir el cuerpo, para eso se recomienda tener a mano una frazada o una chamarra pachona, si es necesario vuelve a calzarte los zapatos. También es útil tener calculada siempre la hora en que empiezan a llegar los demás empleados, para entonces tu turno estará terminando, es entonces cuando hay que acudir al baño para quitarse el pijama, asearse la cara lo mejor posible y lavarse los dientes con el kit de viajero que siempre es menester traer consigo, no quiero sugerir en que estado termina la boca despues de consumir litros de café, burritos, y demás chuchulucos.
Después de una sesión nocturna de trabajo es indispensable tomar un buen desayuno para despabilarse y para forzar al organismo mediante una digestión pesada a llamar al sueño. Tres horas de sueño ininterrumpido pueden volver a cargar las pilas por completo, eso si, hágase bajo su propio riesgo.

El día de una noche difícil –O, ¿como iba?–
Al salir el Sol, uno puede darse cuenta realmente que la noche es un lugar extraño donde cosas extrañas pasan, el tiempo se distiende y las distancias se acortan, las calles que durante el día sirven de escenario para el caos abominable, por las noches exhiben una placidez que sólo sería posible si de repente todos desaparecieramos.
Quizás sea la paz generada por los ronquidos de tantas y tantas gentes. De las mismas gentes que durante el día nos desgañitamos y agarramos a golpes por resolver nuestros problemas antes de que la noche caiga sobre nosotros y podamos entregarnos entonces, a su dulce olvido.


Ogro Charts
Una selección de música para trabajadores trasnochados.


Morphine
The Night
Último disco del trío genial de Boston, editado poco después del deceso brusco de Mark Sandman, cantante y bajista de la banda. Mas introspectivo y experimental, The Night es una pieza excepcional. Destaca la canción que le da nombre al album y su frase de estribillo:
“You’re the bedtime story, the one that keeps the curtains closed, and i hope you’re waitin’ for me, cause i can’t make it on my own”



Hope Sandoval. Linda, ¿No?
Hope Sandoval & The Warm Inventions
Bavarian Fruit Bread
El mundo conoce a Hope Sandoval por Mazzy Star y su éxito Fade Into You, que acabó siendo parte del soundtrack de Felicity. Este proyecto conserva el lado darkie de Mazzy Star, pero sustituyendo el toque rocker por arreglos de cello y guitarras acústicas que lo convierten en una especie de sad folk sobrecogedoramente intimista. Seguramente lo grabaron de noche.


Jim O’Rourke
Eureka
Bajista de Sonic Youth, productor y guitarrista ocasional de Stereolab y de mogollón de proyectos. Este disco en especial está diseñado para escucharse de noche. Ghost Ship in a Storm es una de las canciones mas emotivas que he escuchado en mi vida. Palabra.


Múm
Summer Make Good
Los niños islandeses de Múm estaban comprometidos a que el disco siguiente de Finally we are no one fuera una obra maestra, quizás Summer Make Good no lo sea tanto, pero siguen conservando esa gran capacidad de crear atmósferas cálidas y envolventes, aún en la tundra de Reykjavik. Escúchese con moderación, induce al sueño.


Brad Mehldau Trio
Progression: Art of the trio vol. 5
Realmente empiezo a pensar que más le valdría a Brad Mehldau sacar puros discos en vivo e interpretar puros estándares. Esta larga serie de live acts llamada Art of the trio es fenomenal. Sin embargo sus grabaciones de estudio pueden llegar a ser sumamente impersonales. Hard bop que espanta el sueño.


Gilles Peterson
Worldwide, programme 1
Compilación en CD doble de lo más destacado de Worldwide, célebre show nocturno del padrino del acid jazz que sigue transmitiéndose en BBC Radio1.



2 Comments:

At 12:32 p.m., Blogger Alfredo Mora Manzano said...

Loco, muy bacan tu nota. Recuerdo que junto con Ariel fuimos los iniciadores de los paseos noctámbulos en bicicleta por las calles de la condesa, me parece muy saludable que no hayas perdido la costumbre. De los snacks, te cuento que extraño sobretodo el desayuno ranchero del VIP'S cuarto para las doce de la noche

 
At 12:15 p.m., Blogger El Ogro said...

No se si seamos los primeros locos en pasear en bicicleta a las tres de la madrugada en la condesa, pero de que es buena costumbre, es buena costumbre!.

 

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