domingo, agosto 30, 2009

Tropezando con hilos negros













Hace unos días, terminé enfrascado en una discusión entre un estudiante de filosofía de la ciencia y dos amigos míos. Sí existe esa carrera hoy día. Y si, solo a mi me pasa eso.

La ocasión era una borrachera monumental para festejar el cumpleaños de mi amiga Renata, quien por cierto fué la que me arrancó de otra conversación más prometedora, y me arrastró a un pequeño corro con la intención de equilibrar fuerzas en la discusión. Digo equilibrar fuerzas, por que ella y Alex, –las dos unicas personas que conocía en toda la fiesta– agotaron rápidamente el parque tratando de convencer al estudiante mencionado de algo que yo no lograba entender muy bien hasta que se detuvieron por completo y empezaron de nuevo. La cosa iba más o menos así:

Todo comenzó por que este tío va y les cuenta que está haciendo algún tipo de desarrollo sobre la plausibilidad de los viajes en el tiempo. Es decir, no es que estuviera reacondicionando un deLorean para convertirlo en una máquina nuclear que deja quemaduras de llanta antes de desaparecer, su proyecto consistía en articular un marco teórico para demostrar que es posible realizar viajes en el tiempo. Hasta ahí la cosa.

Y entonces, las nieblas del alcohol hacen de las suyas, y la festejada (que no está demás indicar, es documentalista) se lanza a proclamar que es posible viajar en el tiempo, y que se puede lograr ese viaje a través de la memoria. El interpelado arquea las cejas, y arremete con todo el léxico kantiano posible, abundancia de -ismos, paradigmas, estereotipos, marcos contextuales, etc. para amedrentamiento de varios testigos que con discreción salieron del corro para incorporarse a charlas menos densas. Lo más curioso, es que la punta de lanza con que se defendía el chamaco de los dos humanistas idealistas (más o menos por allí caerían las etiquetas según sus argumentos) era señalar que este idealismo a ultranza, nos lleva a igualar la naturaleza subjetiva y sobre todo inmaterial de la percepción, de los sueños y la memoria, con la contundencia de los hechos reales. Y que la derecha [WTF????] se había encargado durante todo este tiempo de fomentar este idealismo ciego en la sociedad, a alimentar la creencia de que los sueños son reales, como una especie de mecanismo de control de las conciencias. Y así, pensar que los sueños son reales lleva a creer por extensión semántica, que la memoria recrea la realidad tal como ocurrió en el pasado.

Hasta ahí estaba totalmente de acuerdo con su exposición, la memoria siempre elige y articula para presentar con ventaja los hechos, despojándolos de matices vergonzosos o amargos según encaje la historia en el resto de nuestras vidas. Y creo que la manera más evidente de ilustrar esto es ver cualquier documental.

Completamente de acuerdo. Salvo por el principio. Para entonces mi amiga Renata, que confiaba ciegamente en la caballería, y viendo que ésta comenzaba a enfilar de reversa, procuró una salida cauta del encuentro, pero yo me quedé a por más. Lo que no me cabía en la cabeza, es esta idea de que solo la derecha (así en abstracto) se ha encargado de lobotomizar a las poblaciones del mundo; y no me cabe en la cabeza justo por que el actual escenario de discusión política -al menos en México- se halla en un empantanamiento atroz gracias al uso generalizado de esta confrontación maniquea entre buenos y malos, es decir entre la derecha y la izquierda.

Ahí es donde brincó la liebre. La alienación de los individuos es producto del status quo, y este incluye necesariamente a todas las fuerza políticas que componen una sociedad, el error más peligroso que podemos cometer –y de esto nos pueden hablar con soltura los pueblos sometidos por aquella izquierda que de pronto se convirtió en monstruo feroz– es creer que las fuerzas de tensión que se la pasan sobando y arañando el poder desde que el hombre es hombre, pueden separarse con claridad entre las que quieren oprimir y robar a las masas y las que buscan el progreso, el bienestar y la dignificación.

Si partimos de esta base, entonces tendríamos que hablar de fisuras en el sistema, vicios e irregularidades provocados por el deterioro de las instituciones. El idealismo ciego y desinformado es un mal que infecta a todo el tejido social, incluyendo a la izquierda por supuesto. Todos los días puede verse en marchas, en medios impresos y audiovisuales un discurso de la oposición dominado por los ideales de las luchas sociales en el siglo XX, y si bien creo con firmeza en las tesis del socialismo en cuanto a la conquista de una igualdad social duradera, a la distribución equitativa de los recursos nacionales y al establecimiento de la soberanía nacional como pilar para la construcción del estado de bienestar, he visto muchas interpretaciones atroces de estas tesis. Hoy día es un hecho que de nada sirve derrumbar las estructuras económicas del capital para crear desde cero un estado protector y administrador absoluto, mucho menos la abolición de la pluralidad política erigiendo al estado como policía de las ideas. Si bien las masas pueden ser ignorantes y no llegar a entender ciertos procesos históricos para poder tomar decisiones en el rumbo que debe tomar el desarrollo del país, controlar este rumbo con las manos de algunos camaradas elegidos por su capacidad de liderazgo es básicamente regresar al sistema tribal de los consejos de ancianos. Y eso, bueno… hemos visto como marcha aplicado a países enteros.

Para entender el lugar actual que ocupamos, sería necesario replantear quienes son los actores de toda la pantomima política, qué intereses persiguen, que causas legitiman. Por separado, sería necesario también ubicar los problemas, las carencias y las potencialidades del país. De la confrontación de ambos escenarios, las alternativas que realmente pueden suponer un cambio serán más fáciles de discernir. Ese cambio sería no importa de qué país se trate, un largo proceso histórico que involucraría la unidad del pueblo con los responsables de la administración y el gobierno en una escala de tiempo que desgraciadamente ha escapado del alcance de una, dos o tres generaciones. Obvio, lo más difícil es lograr unidad y actuar para transformar, pero en estos tiempos en que nadie es capaz de caminar -correr está fuera de la discusión desde hace rato- conviene recordar como se hace para gatear.

Hasta ahí tenía las cosas claras, el tema es que jamás logré manifestar este punto de vista, pues la cabeza enfebrecida del filósofo-científico continuaba articulando todo un escenario en el cual la gente normal está tan alejada de las estructuras de razonamiento lógico, que el grado psicótico de no distinguir entre la verdad y la fantasía (o la utopía) aceleraba cada vez más la caída de la humanidad en un pozo ciego al verse despojada de la capacidad de análisis y sobre todo de poder hacer conjeturas materialmente demostrables para definir ciertas cosas como, claro, la existencia de tal o cual fenómeno.

Y sin embargo, lo que ubicamos como “realidad física” sigue siendo en cierto grado el fruto de un consenso ratificado por los últimos descubrimientos científicos... o debería decir, por las interpretaciones actuales de dichos descubrimientos.

¿Cuantas veces no se ha incurrido en errores descabellados por carecer de los marcos analíticos adecuados? ¿Durante cuantos años asumió la ciencia la existencia del éter, del fluído calórico? ¿Cuanto tiempo se asumió toda la teoría del galvanismo como cierta y válida?. El desarrollo de esta teoría, llevó por un lado a la creación de los desfibriladores modernos, pero por el otro devino en la aberrante incorporación de las terapias con electrochoques en la psiquiatría. Así de delicado puede ser el andar tambaleante del método científico.

Mi interlocutor contestó por su parte que ése era un aspecto muy interesante del método científico; si bien gran parte del universo tangible ha logrado desvelarse gracias a lo que es físicamente demostrable, el marco teórico con el que se estudian los fenómenos sufre convulsiones serias de vez en cuando. Yo pensé en el caso concreto de Galileo; para cuando empieza a sospechar de la naturaleza plana y estática de la tierra, estas mismas se asumían como un consenso apoyado en pasajes de la Biblia y siglos más tarde después de mucha burocracia espiritual y luchas de credibilidad masiva, admitimos de manera consensual pero esta vez convencidos por pruebas científicas, que la iglesia católica estaba equivocada y la tierra no solo era redonda como lo decía el pobre Galileo, sino que también giraba. Y alrededor del Sol.

Un paso hacia la luz de la verdad científica, pero consenso al fin y al cabo.

Ahora, ¿qué clase de garantías puede ofrecer la ciencia moderna de que sus pasos firmes hacia la oscuridad de las incógnitas son correctos? Acaso no hay un montón de teorías -teorías importantes, como la del campo unificado- que siguen siendo provisionales hasta demostrar científicamente su existencia o su validez?.

Evidentemente -proseguía- existirán siempre pasos en falso, no es el caso de la teoría del campo unificado por que se han hecho avances clave en los últimos años, pero lo más importante de la ciencia moderna es que ha logrado apuntalar varias nociones fundamentales cuya definición es hoy día inamovible por el simple hecho de que se ha demostrado su existencia y su plausibilidad. Lo más irónico es que estos pivotes inamovibles han existido desde siempre, pero su contundencia escapó durante mucho tiempo de nuestro alcance por que el pensamiento humano no había llegado al grado de madurez necesario como para hacer inteligible, demostrable y cuantificable dicha existencia. Lo importante es que todos los seres humanos debemos estar conscientes de esta diferencia trascendental entre la tangibilidad y la subjetividad de la percepción. Y claro, entonces comprendí por qué se había puesto tan enérgico; alejarse de esta gran pauta entre lo que sucede dentro de nuestras cabezas y lo que en realidad sucede como hechos factuales y observables por más personas, es en gran medida la razón de todas las disputas y desacuerdos en que nos vemos envueltos.

Wittgenstein decía que los problemas filosóficos no existen como tales, sólo son desfases lingüisticos. Es decir, que siendo el lenguaje un objeto único y original en la cabeza de cada persona, los dilemas lógicos, morales e incluso metafísicos son productos de la incapacidad de entendernos los unos a los otros de una manera absoluta. No hay una vía real de tener conciencia sobre nuestra propia naturaleza subjetiva, por que esta misma subjetividad es la base sobre la que se cimenta lo que somos. Nuestro YO, dirían los psicoanalistas.

Es posible que la sociología moderna tenga ya los elementos adecuados para demostrar el porque las luchas sociales terminan siendo siempre victorias pírricas, podría demostrar incluso que la lucha de clases es, -contra lo que Marx pensaba- una pugna eterna cuya naturaleza es más la de un agente de transformación que la de un fin en sí. En ese sentido, quizás sea el pensamiento científico el único contrapeso de equilibrio que tenemos en nuestras acrobacias funambulistas...

He de decir que todas estas conclusiones se fueron articulando en mi cabeza, mientras me bebía con calma una chela caliente en la barra. Al pobre filósofo científico se lo llevó la novia que ya había perdido la paciencia con la charla y quería irse desde hace horas, y mis amigos andaban charlando con mediomundo. Debí verme raro sentado ahí, con la mirada perdida en el infinito y más alla mientras todo cristo bailaba cumbia con ganas.

Y yo que sólo iba a tomarme dos chelas y a dormir...

[La foto es de mi autoría, es una exposición muy lenta de un cielo estrellado. Al hacer exposiciones de más de 15 minutos, las estrellas se quedan expuestas en la película describiendo la rotación de la tierra, de ahí el movimiento circular. Si la fotografía hubiera existido en tiempos de Galileo, les hubiera hecho comer mierda de la buena a aquellos curas que lo tacharon de loco hereje e insulso. N. del A.]


viernes, febrero 20, 2009

Avis rara

Hace un par de días tomé un taxi para ir a Polanski, el chofer era un señor de unos setenta y tantos años. Tengo la costumbre de hablar hasta por los codos con algunos taxistas y este era el caso. El tráfico infame le dió tiempo suficiente para contar varios episodios de su vida que comenzaron por la obvia charla acerca de las obras que están haciendo por todos lados en la ciudad.
El tío se quejaba de lo mal que estaban planeadas y ejecutadas dichas obras, lo decía con tanta soltura que no pude evitar preguntarle si era arquitecto o algo parecido, me respondió que era ingeniero civil.
Estoy tan acostumbrado a ver profesionistas detrás del volante de un taxi que ya no me sorprende, y sin embargo este amable señor me iba a sorprender de verdad...
Resultó que era originario del estado de Puebla, su familia vivía en un pueblito en la sierra. Hay que recordar que la sierra de Puebla es una de las regiones más castigadas por la pobreza en México. Por esta misma razón, desde muy pequeño emigró a la ciudad con la mayoría de sus hermanos y su madre consiguió que lo aceptaran en un internado militarizado. Ahí recibió toda la educación hasta el bachillerato, y consiguió una beca para estudiar ni más ni menos que en la Sorbona.
Le pregunté si no le costó trabajo aclimatarse a la experiencia de vivir en otro país y tener que aprender otro idioma, pero respondió que le había costado más trabajo adaptarse al df y a la primaria militar. Ahí fué donde aprendió lo que era la disciplina en serio...
Cuando regresó a México encontró trabajo fácilmente, pues era la época de oro para las grandes obras civiles del estado, trabajo al servicio del país poco más de 35 años y cansado según él de la corrupción sistemática de todas las dependencias y del nulo interés de sus superiores por implementar las ideas que él y otros compañeros suyos tenían para la mejor planeación urbana de la ciudad, decidió renunciar para dedicarse a proyectos privados.
Actualmente, hace una obra al año; nada espectacular frente a las presas hidráulicas en las que colaboró en los años 70, pero obra al fin y al cabo. Le gusta organizar a los albañiles, contabilizar los insumos de la obra, seleccionar y contratar proveedores, planificar sobre todo. En la obra privada, me dice muy animado, los clientes si le escuchan a uno y lo dejan proyectar a gusto y como se debe. Lamenta que nunca haya habido una política estatal que realmente se preocupara por hacer obras perdurables que pudieran ayudar realmente al crecimiento del país, y hoy día, aunque la plata no le sobra, tiene lo necesario para vivir modestamente con la familia de una de sus hijas que decidió estudiar derecho. Tres de sus cinco hijos restantes siguieron sus pasos en distintas modalidades: uno ingeniero agropecuario, otra ingeniera industrial, otra ingeniera civil como el.
Y así, con la misma sencillez que otro taxista le puede contar a uno el partido del domingo, este señor me mostró lo rica que había sido su vida, con una lucidez tan admirable, que no pude más que decírselo. Al escucharme me miró un poco extrañado por el retrovisor y me preguntó: pero por qué se le hace tan admirable joven? si ni que fuera Carlos Slim, y mire que a ese lo conocí cuando era un chamaco sin lana eh?
Poco antes de llegar a mi destino le pregunté qués lo que más le había gustado de París.
–Ah pues la Torre Eiffel joven! es una maravilla, puro remache, sin nada de soldadura! ese señor Eiffel la hizo tan bonita por que tuvo todo el tiempo del mundo pa planear. No como aquí joven, aquí nunca planean nada, por eso estamos como estamos-
Y al decir esto, señalaba con un ademán el caos de desviaciones y los feos edificios llenos de caca de paloma.

sábado, febrero 14, 2009

Sincronicidades cruentas a fin de cuentas



El día de hoy, alrededor de las 10 am. estaba caminando por las calles del barrio hacia mi estudio. Desde que salí de casa estaba silbando una pieza de Goran Brégovic llamada Kalashnikov, y al llegar a un semáforo en rojo, se me ocurrió que hace falta poner en los museos de historia uno de estos famosos fusiles, pues la importancia cultural que tienen es tan tan grande hoy día, que bien podemos darle el lugar de objeto de transformación al lado de la computadora, los marcapasos, etc. etc. Uno de los más siniestros, evidentemente.

Hace cinco minutos, leyendo un libro de Pérez -Reverte, me encuentro con la siguiente frase:
"No sé si el AK-47 figura en algún museo de arte contemporáneo, pero debería estar"
Estoy casi seguro de que ya debe haber una que otra pieza por ahi...

miércoles, enero 21, 2009

Los super charts duran todo el invierno

Querido e improbable público. Extrañas motivaciones culpígenas me orillan a someterlos a esta tortura. Para quienes pensaron que diciembre del 2008 era el límite de prescripción para este coñazo de los charts, están muy equivocados!!!.

Este fué un año meneadísimo para su servidor; me la pasé seis meses y medio trabajando en el Ecuador. No propiamente en la línea imaginaria pero sí en el hermoso país que recibe su nombre de la misma. Durante mi estadía por esas latitudes, me reencontré con viejos amigos y conocí a un verdadero ejército de gente increíble, solidaria y cariñosa. Debo decir que me trataron tan bien, que estuve a poco de no regresar más a chilangolandia, pero al final me ganó el sentido común y regresé para resolver cosas enredadas de mi vida y capitalizar la aventura que significará volver al Ecuador por un período más largo de tiempo.

Mientras eso sucede, y con un retraso vergonzoso, comparto cosas interesantes con las que me topé durante todo este tiempo.


Tindersticks
The hungry saw
Beggars Banquet 2008

Durante la década de los 90's, todo cristo en el Reino Unido estaba ocupadísimo fabricando toneladas a granel de techno, britpop, madchester sound y trip hop. En la ciudad de Nottingham sin embargo, el sexteto liderado por Stuart Staples y Dickon Hinchliffe habrían de cimentar una de las vertientes más interesantes del rock británico.
Después del gran Waiting for the Moon, pensé que la separación más o menos anunciada de esta gran banda sería una realidad. Cinco años después, asoman las narices sin su compositor principal pero con una nueva producción que de una manera extraña a mi me suena fresca. Y digo extraña, por que al escuchar The Hungry Saw pienso que a estos tíos les inyectaron el ímpetu que sus discos anteriores se iba hacia lo frágil, con más punch y con unas letras que rozan lo despiadado. Los mejores tracks son The Hungry Saw, E Type y Mother Dear.





David Byrne & Brian Eno
Everything that happens will happen today
Todomundo 2008

Tuvieron que pasar años para que estos dos trabajaran juntos de nuevo, y la mejor manera de hacerlo era la casualidad. Hace un par de años ambos coincidieron en Londres y Brian le comentó a David de un puñado de canciones que no se decidía a terminar, David se ofreció a escribirles letras y hacer las vocales para ver como funcionaban. Casi un año después de vivir escuchando el CD inconcluso de Brian Eno, le presenta una maqueta con la estructura básica de las vocales, el resultado era una extraña mezcla del trabajo de ambos, dirigido hacia un rumbo que cada uno por separado jamás hubiera encontrado.
Everything that happens will happen today es antes que nada, una celebración de lo grandes que pueden ser las cosas cuando las haces con el corazón y sobre todo cuando las haces colaborando con los demás. Geniales letras llenas de esperanza, pero con la crítica firme que siempre ha caracterizado a David Byrne, y melodías pop llenas de reminiscencias de la música religiosa norteamericana. Imprescindible joya de dos pilares de la música popular contemporánea. Mi track favorito es Strange Overtones. Le siguen de cerca My nurse y el track que le da nombre al cd.





Mara Carlyle
The Lovely
Accidental, 2004

Según una entrevista en The Guardian, esta hermosa chica produjo su primer disco en la comodidad de su casa, alternando su trabajo en un hogar para vagabundos con largas sesiones nocturnas que incluyeron una vieja laptop mac, su gran voz y una sierra. Gran ejecutante de este instrumento y del ukulele, Mara Carlyle se abrió paso haciendo vocales en algunas canciones de Herbert y remixes por aquí y por allá, destacando la estupenda versión de la abre-venas Game for fools de Jamie Liddel bajo el seudónimo de ukulady (je!). Su primer producción en solitario, The Lovely es una genial colección de piezas vocales muy próximas al big band jazz y reminiscentes de un folk oscuro y dulce pasado por bluegrass. A mi me recuerda mucho a la orquesta de Alvino Rey y las geniales King Sisters.
Dicen las malas lenguas que desde mediados del año pasado tiene lista otra producción. Ojalá la saque pronto... The Lovely es demasiado breve y siempre me quedo con un poco de hambre después de escucharlo. Destacan I blame you not (variación jazz sobre un tema de Schumann), Bonding y el cuento de hadas Baby bloodheart.





The Real Tuesday Weld
The London book of the dead
Six Degrees, 2007

A Stephen Coates la vida le ha resultado un poco áspera; inició una excursión temporal al mundo de las adicciones químicas, se volvió travesti, abandonó estudios de pintura en el Royal College of Art en Londres, y luego de convertirse en monje budista y darse cuenta de que tenía que cambiar su vida de una manera radical regresa a Londres a establecerse definitivamente en Clerkenwell, deviniendo en la cabeza de una troupe ambulante que incluye clarinetistas, directores de cine, animadores, pintores, poetas, dramaturgos.
Luego de tener un sueño en el que el cantante Al Bowlly se le aparece junto con la actriz Tuesday Weld, Coates decide dedicarse a la musica rebautizado como el Clerkenwell Kid. Su liderazgo al frente de The Real Tuesday Weld los ha llevado a montar numerosos actos escénicos que incluyen obras de teatro, la remusicalización del filme surreal “Dreams that money can't buy” para el BFI, musicalización de la sala dedicada a Rothko en la galería Tate, ediciones limitadas de libros-objeto y hasta la formación de su propia estación de radio en forma de podcasts.
The London Book of the Dead alberga a manera de cuentos 15 tracks definidos por un estilo que solo acertaría en llamar vaudeville steam punk y que el mismo Coates gusta de llamar antique beats. Viene acompañado de un libro en edición limitada diseñado por uno de los miembros de su familia, y entre sus mejores momentos recomiendo Kix (genial versión de I get a kick out of you, de Cole Porter) y Ruth, roses and revolvers.





Madeleine Peyroux
Careless love
Rounder 2004

A mediados del año pasado una amiga me mandó por mail un extraño cover de Between the bars, de Elliot Smith. La voz de Madeleine Peyroux siempre me gustó pero hasta entonces solo había escuchado su más reciente disco Half the perfect world, y la verdad es que el producto total no me atrajo demasiado. Supongo que eso fué por que hay una gran diferencia entre este y sus discos anteriores; diametral digamos.
Careless love está construído por estándares y covers entre los que descuellan la mencionada Between the bars, Dance me to the end of love de Leonard Cohen en una gran gran reelaboración, y la igualmente brilante versión de You're gonna make me lonesome when you go, de Bob Dylan. La diferencia entre la Peyroux y otras cantantes como Norah Jones, es que por lo menos hasta la salida de Half the... la estupenda voz y su unión con los arreglos de canciones que son estándares en su mayoría hacen que cuando los escuches sea siempre como la primera vez. Toda una crooner de blues, heredera indiscutible de Billie Holiday y gran arreglista. Ojalá que el disco nuevo anunciado para marzo regrese a la personalidad de los anteriores, por que Half the perfect world, es ya medio indiferenciable de las demás cantantes en boga. Ah, y es un BOMBÓN!

Al regresar a México, me encontré con una verdadera avalancha de conciertos a los que asistí en la medida que me lo permitieron bolsillo y tiempo, he aquí lo más destacado:
Mercury Rev. Lunario del Auditorio Nacional
Comentado en un post anterior, este concierto es uno de los mejores que he visto en mi vida. Sin aparatos escenográficos, en un foro pequeño. Nada de pirotecnias, solo la música y la entrega de esta banda de los Catskills presentando su nuevos discos Snowflake Midnight y Strange Attractor.

Stars. Showcase de Arts & Crafts México. Polyforum Cultural Siqueiros
Gran presentación de esta banda canadiense en un teatro circular pequeñito que favoreció la conexión inmediata con el público. Como plus, abrió el evento Kevin Drew líder de Broken Social Scene, la cuna de los mismos Stars, Feist y Metric. Ah, hasta regalaron un cd sampler!

Motorokr Fest. Foro Sol
Los conciertos masivos donde el cartel es muy diverso siempre entrañan algún grado de decepción; las bandas no tienen tiempo suficiente para hacer un setup correcto, los ingenieros de sonido generalmente son los mismos para todos y tienden a 'generalizar' su trato, es difícil obtener respuestas homogéneas del público pues es demasiado diverso, etc. Esta edición del Motorokr no fué la excepción y me parece que quienes más sufrieron de este panorama fueron los Flaming Lips, quienes no sonaron todo lo bien que podrían haber sonado y tampoco pudieron lograr conectar del todo con el público que en su gran mayoría se la pasó en su onda mientras estos pobres luchaban por escucharse en los monitores. Eso si, lo sucedido no impidió que me pusiera a cantar Race for the prize a todo pulmón. La opinión general le dió la mejor actuación a Nine Inch Nails, pero yo personalmente creo que los mejores fueron Stone Temple Pilots, quienes presentaron un show sólido y con el mejor sonido de la noche. Plus, todo mundo cantó a voz en cuello, y gracias a eso pasé el siguiente día afónico. Ah los MGMT también estuvieron bien, por lo menos el rato que estuve antes de ir al escenario donde tocaron los STP. Pero no soy muy fan que digamos...

Band of Horses. Vive Cuervo Salón
El mejor concierto del año para mi. Los Band of Horses se aventaron un set de hora y pico con una ejecución impecable y llena de energía. Fué aquí cuando lo ví muy claro: no hay nada mejor como los lugares pequeños para disfrutar los conciertos!

miércoles, octubre 08, 2008

The definition itself



domingo, octubre 05, 2008

Just the tought

Uno nace con la vaga noción de que existen lugares que son el hogar. Conforme pasa el tiempo, esa noción se convierte en una certeza, pero los lugares se esfuman y se convierten muchas veces en personas; las personas que queremos, con las que crecimos.
Al final esa certeza termina por reducirse hasta tomar su dimensión original...
Hasta ser sólo una idea

lunes, septiembre 29, 2008

El largo y sinuoso camino




“It's not only subliminally flickering visuals that affect the Alpha waves in your brain. Music does that too. There are frequencies in there that are going to affect you differently. That's there in our music.”
– Grasshopper

Como preámbulo

Viernes, nueve de la noche. Salgo de casa y me encuentro con Sandra y Toño afuera del edificio donde vivo, como de costumbre reina un caos impresionante en la ciudad así que tenemos que apresurarnos para no llegar tarde. Este día toca en el Lunario del Auditorio Nacional una de las bandas que más han cautivado mi atención desde que me enteré de su existencia hace unos años: Mercury Rev.
Hasta entonces jamás había estado en el Lunario, es un lugar pequeño que carece de butacas y cuyo escenario puede ser fácilmente abordado. En lastfm los fans estaban corriendo la información de que los boletos estaban vendiéndose lento cosa que me dió un poco de miedo pero que al final implicó que estuvieramos más cómodos.
La banda que abría resultó ser el proyecto de un amigo de la escuela que tenía años sin ver, Songs for Eleanor es el nombre y estaban bastante bien, sin embargo la emoción, las chelas y la plática con mis amigos me mantuvieron lo suficientemente distraído como para no cachar del todo la onda que traían estos tíos. A laptop and a chick, al final del día... Tengo que decir en su defensa que este día andaba más autista que de costumbre!

So, tonite it shows
Terminando la fugaz aparición de los abridores, los roadies comienzan su faena de preparación a media luz, imágenes de aves con textura como de 8 mm. en la pantalla que abarca todo el muro trasero del escenario. En sobreimpresión aparece un texto que dice “prueba del sistema de visualización Mercury Rev”, anunciando la inminente aparición de la banda. La gente se emociona. La pantalla se va a negros y los roadies desaparecen.
Una melodía totalmente familiar comienza a sonar por los altavoces... pero no se trata de la banda; yo y mis amigos nos volteamos a ver y cuando regreso la mirada hacia el escenario, comienza un peculiar slideshow que pareciera ser el interior de una cabeza: portadas de discos entre los que veo cosas de velvet underground, captain beefheart, los beatles, etc. imágenes de películas, rostros conocidos, como Allen Ginsberg, David Bowie, Terry Riley... un par de portadas, sus dos primeros discos.
Escucho la voz de Liz Fraser; Lorelei de Cocteau Twins es lo que hemos estado escuchando... jamás podré olvidar esa melodía, los Cocteau Twins fueron para mí una de las ventanas hacia todo un universo de música que a mis 14 años me era completamente desconocida. Una epifanía en aquellos días y una epifanía nuevamente, hoy.
El slideshow termina y la pantalla gigante se va a un verde como de green screen. Y entonces aparecen las siluetas conocidas, Grasshopper con sus eternos lentes oscuros y con su también eterna chela en la mano, Jonathan Donahue, canoso canoso pero sonriente, y también con una botella en la mano de algo que parece vino tinto, aventura un saludo en español, y expone una especie de disculpa por haber venido hasta ahora. El resto de los músicos, toma su lugar y enseguida abren con canciones que me parece son del nuevo disco. Buena potencia, había leído en algún lugar que estos chicos tienen la costumbre de hacer sus shows más orientados a la vena rocker, incluso con temas de discos tan introspectivos como the secret migration o all is dream. Y efectivamente, al cuarto tema todo el piso del Lunario se sacudía bajo el muro sonoro.

Una vez dueños del escenario comenzaron a explayarse con la seguridad de alguien que ha visto la adversidad suficientes veces como para reconocer con tan solo un pestañeo la entrega incondicional de su púbico. Empecé a pensar que de verdad me daba gusto verles enteros y contentos en el escenario; en este escenario tan lejano a su entorno y a la vez tan frágilmente pequeño, la banda nadaba con la misma soltura con que nadaban los delfines que surcaban la pantalla durante Opus 40. J. Donahue bate sus brazos como las alas de las aves que surcan el cielo amarillo de la pantalla, y en algunos temas esgrime su fender mustang, esa misma guitarra que años antes le enseñara a Wayne Coyne que el único camino posible para ser uno mismo es soñar.
Olas de feedback orquestadas por Grasshopper me recuerdan los mejores años de Jesus and Mary Chain, y también del tarado de Kevin Shields, quien siendo menos afortunado -o menos kamikaze- prefirió sumirse en el ostracismo de su estudio en vez de seguir ése camino que pavimentara con tanta lucidez y neurosis cuando era My bloody Valentine. El viejo Grasshopper es un tipo que sabe dejar en un segundo plano la tradicion musical de la que viene para subirse a un entarimando a simplemente rockear. Y sin embargo sigue siendo el mismo tío que estudió clarinete bajo la tutela de Tony Conrad, el mismo que dirigió aquellos cortometrajes experimentales cuyos soundtracks pusieron sobre la mesa la existencia a priori de la banda, incluso el mismo tío que no soportando más la frustración de estar fuera de tiempo y fuera de cualquier tolerancia hacia un J. Donahue embrutecido por el alcohol y las drogas duras, decide meterse en un convento jesuita a replantearse la vida....
Pareciera que ellos mismos reflexionan en todo esto, por que la manera en que sonríen todos al vernos gritar y corear todas sus canciones sugiere una satisfacción más profunda que la de tener la casa llena y contenta. Es la satisfacción de los que ven los frutos de todos estos años luchando contra su propia naturaleza destructiva para seguir avanzando en ese camino, y aunque esta misma lucha es el estereotipo más común para maquillar la falta de talento o de integridad, lo cierto es que innumerables bandas se han quedado en el mismo camino empedrado del que a veces salen a descansar tipos como estos.
Pienso que es una verdadera fortuna el poder ser testigo de este tipo de encuentros; la vida del músico al igual que los demás artistas es azarosa, y poder ver en plenitud a una banda con talento y poca disposición a hacer concesiones a las múltiples presiones que pueden modelarle, es un acontecimiento que no ocurre todos los días. Lograr ese extraño equilibrio entre lo comercialmente digerible y una intención vital de explorar e innovar en terrenos que generalmente corresponden a los artistas avant-garde, es quizás uno de los mayores logros a los que puede llegar una banda de rock. Todos los escollos que se han encontrado en el camino les han servido de alguna u otra manera para seguir creyendo en lo que hacen, y sobre todo en seguir haciéndolo.
Quizás esas sonrisotas de oreja a oreja son la mejor prueba de que contra todo pronóstico, seguiremos teniendo Mercury Rev para rato.

Mercury Rev se encuentra actualmente en su gira mundial para promocionar dos producciones nuevas que han sido lanzadas el día de hoy: Snowflake Midnight, editado en CD y Strange Attractor, material instrumental lanzado de manera gratuita a través de mercuryrev.com